Nada más llegar noté en él un aire diferente, no parecía el de siempre. Estábamos a mediados de diciembre, estaban por dar las doce y en la calle hacia bastante frio, pero parecía que a él no le afectaba. Habíamos quedado todos para ir de fiesta, la mayoría ya estábamos allí esperando a entrar.
Se acerca a paso ligero pero con aire despreocupado con una mirada penetrante, parecía la mirada de un hombre sabio lo cual no concordaba con ese cuerpo joven. No es ni feo ni guapo pero su mirada y una sonrisa que no solía tener hacían que tus ojos se